¿Cómo empezar a elegirme cuando me siento al final de la lista?

Elegirme significa reconocer que yo también importo, que mis necesidades tienen un lugar y que dejar de postergarme no es egoísmo, sino una forma de cuidado emocional.
Puede ser difícil porque crecimos aprendiendo a estar para otros antes que para nosotras mismas, pero empezar a elegirme no requiere grandes cambios, solo gestos que me devuelvan un espacio en mi propio día.

¿Por qué me cuesta tanto ponerme en primer lugar?

Porque desde pequeñas aprendimos que “ser buenas” era estar disponibles, anticiparnos a lo que otros necesitan y evitar incomodar.

Ese aprendizaje emocional se convierte en una forma de vida donde damos, sostenemos, acompañamos y resolvemos para quienes nos rodean, mientras nos dejamos para después. Y así, sin darnos cuenta, empezamos a desaparecer de nuestra propia lista.

Elegirme hoy implica cuestionar la idea equivocada de que solo valgo cuando estoy para los demás.

Puedes también leer Cómo aprender a priorizarte sin sentirte egoísta

¿Qué pasa cuando siempre me postergo?

Cuando te pones siempre al final, algo dentro de ti se va apagando:

  • tu energía baja,
  • tus emociones se sienten más pesadas,
  • tu deseo queda en un segundo plano,
  • y tu conexión contigo misma empieza a desvanecerse

Puedes seguir cumpliendo con todo, pero por dentro sientes un vacío que dice: “yo también necesito de mí.”

Y quizás te escuchas repetir frases como: “Después lo hago”, “cuando tenga tiempo”, “cuando todo esté más tranquilo”. Pero ese después rara vez llega… y tú sigues quedando fuera.

Elegirme no es abandonar, es regresar a mí

Elegirme no significa alejarme de quienes amo ni dejar de cuidarlos.

Tampoco es poner límites rígidos o cortar relaciones.

Elegirme significa:

  • volver a aparecer en mi propio día,
  • recordar que mi bienestar también importa,
  • tratarme con el mimo cuidado con el que trato a quienes quiero.

Cuando tú estás bien contigo, todo lo que sostienes también se sostiene mejor.

mujer tomando una pausa para elegirse

¿Cómo empezar a elegirme sin sentir que estoy fallando a los demás?

No necesitas hacerlo perfecto ni todo al mismo tiempo.
Solo necesitas abrir una pequeña puerta que diga: “hoy también me doy un lugar”

Aquí tienes tres gestos para empezar ese camino:

1. Nombrar lo que estás necesitando sin juzgarte

Puedes decirte:

  • «Hoy necesito silencio.»
  • «Hoy quiero respirar un poco.»
  • «Hoy me siento cansada y quiero soltar.»

Nombrarlo te conecta contigo misma porque te permite reconocer lo que sientes en lugar de seguir ignorándolo.

No tienes que explicárselo a nadie; lo que necesitas es real, y merece tu cuidado.

2. Reservarte un momento solo para ti

No tiene que ser perfecto ni largo. Solo tiene que ser tuyo.

Puede ser:

  • un café sin interrupciones,
  • una canción que te acompaña,
  • dos minutos sin pantalla,
  • un respiro más profundo.

Ese gesto pequeño es una forma de elegirme.

3. Cambiar una pregunta interna

En lugar de pensar: “¿Estoy haciendo suficiente por los demás?”

Prueba con: “¿Hoy me di aunque sea un momento a mí misma?”

No se trata de exigirte otra cosa más, sino de incluirte, porque elegirte empieza por considerarte parte de tu propio día.

Si sientes que esto te cuesta, está bien.

Muchas de nosotras hemos pasado años sin aprender a elegirnos a nosotras mismas, y volver a hacerlo requiere paciencia, amabilidad contigo misma y pasos pequeños.

Por eso si quieres más ideas para aplicar en tu rutina, puedes leer Pequeños gestos para empezar a priorizarte,
donde encontrarás otros ejemplos sencillos de cómo hacerte un lugar en tu día sin exigirte de más.

Y si empezaras por un gesto hacia ti

No necesitas estar bien para empezar. No necesitas tener todo resuelto. Solo necesitas estar presente.

A veces elegirte es simplemente decir: “hoy quiero estar un poco más cerca de mí”.

Por eso te invito a regalarte 5 días para empezar a elegirme, una experiencia gratuita pensada para que reconectes contigo misma con gestos pequeños, amorosos y sencillos. Un momento al día, solo para ti.

Preguntas frecuentes sobre elegirme y priorizarme

¿Qué significa elegirme a mí misma?

Significa reconocer que tú también importas. Elegirte no es egoísmo, es un gesto de autocuidado y respeto hacia tus necesidades emocionales.

¿Por qué me cuesta tanto ponerme en primer lugar?

Porque crecimos aprendiendo que valíamos más cuando dábamos a otros. Romper con esa idea requiere tiempo, cariño y nuevas formas de mirarte.

¿Cómo empezar a elegirme?

Con gestos simples: nombrar lo que necesitas, darte un momento en tu día y hacerte parte de tus propias decisiones.

¿Es egoísta elegirme?

No. Elegirte es una práctica saludable. Lo que duele es la culpa aprendida, no el acto de cuidarte.

¿Qué pasa si me he postergado por mucho tiempo?

Puedes sentir desconexión, cansancio emocional o dificultad para escucharte. Aun así, siempre puedes empezar de nuevo con gestos pequeños que te recuerden que estás aquí.

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Cata de SoyLunavia

Sobre la autora

Soy Cata, creadora de SoyLunavia y tu compañera en este camino de regreso a ti. Desde mi historia personal y mi formación en salud, acompaño a mujeres que se han postergado a reconectar con su cuerpo, su deseo y su forma única de sentirse vivas, sin presión y a su ritmo.

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  1. Hermoso lo que escribís 💛 Me resonó mucho eso de volver a elegirme sin culpa y entender que priorizarme no es egoísmo. Gracias por recordarnos que también merecemos nuestro propio cuidado.

  2. La verdad me cuesta un montón eso de elegirme… pero al leerte sentí un poquito de alivio. Como que no soy la única que se deja para después. Ojalá pueda empezar, aunque sea con algo chiquito. Gracias por este espacio

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